¿Perdón y olvido?

Siempre decimos de perdonar algo, nos pasamos la vida perdonando cosas que nos ocurren, sin embargo, no llegamos nunca a olvidarlas... Eso me hace pensar, ¿De verdad perdonamos? ¿De verdad somos capaces de perdonar algo sin olvidarlo?
Jamás se olvidará, siempre estará allí, aquel mal recuerdo que tan solo te vendrá a la mente en el momento menos oportuno, en el momento donde lo último que quieres es recordar...
 Yo tan solo sé que ya he llegado a cansar a la persona más importante de mi vida, la que no me falla en ningún momento. Tanto perdón, tanto perdón y ahora me doy cuenta que todo lo que me ha perdonado, todo lo que he hecho siempre estará allí, sin ninguna manera de borrarlo, sin ninguna forma de poder remediarlo...
 Y he metido la para hasta el fondo. Sé lo que he hecho, sé en todo lo que han influido mis acciones y ahora tan solo me arrepiento de todas... Excepto de la primera, aunque haya sido la que ha hecho que ahora mismo esté aquí escribiendo esto llorando como una estúpida delante del ordenador... Ha valido la pena, porque los buenos momentos, han valido la pena, porque han sido los mejores de toda mi vida y sé que jamás los voy a olvidar, ni puedo, ni quiero... Y me siento muy egoísta, porque daría lo que fuera por que aquel primer momento no desapareciera aunque me haya llevado a mi mas profundo sufrimiento, sin embargo... También conlleva mucho sufrimiento de otra persona, la que ha hecho que todos estos momentos existan... Y al elegir la existencia de estos momentos, estoy eligiendo la existencia de este sufrimiento... Y... Creo... Que aunque sería como si una parte de mi muriera, haría desaparecer hasta aquel primer momento, con tal de volver a verte sonreír, verte reír, esa luz en tu mirada como el primer día que te vi. Has cambiado, sí, lo has hecho, como yo, sin embargo, aunque no seas el mismo de antes, para mí siempre serás tú, una versión algo distinta, pero siempre tú.

Y... ¿Sabes? Aunque no lo vayas a olvidar jamás, por lo menos lo voy a intentar y te voy a pedir perdón.
Lo siento muchísimo, por todo, y estas... Como muchas otras palabras que te he dicho a ti y solo a ti, son las más sinceras que han salido de mi boca en todo lo que llevo de vida...

La vida me arrevató tantísimo que ni te lo imaginas...

Ahora en estos momentos de mi vida, con la canción de Sometimes de Miami Horror sonando por los viejos altavoces de este escacharrado ordenador y las noticias de las nueve de la noche sonando a través de la puerta cerrada, no paro de pensar en todo lo que ha cambiado mi vida en apenas... ¿Nueve meses? Todo lo que yo he cambiado... Y pienso entonces... ¿Todo esto es desde tan solo hace nueve meses? ¿O es posible que venga de antes? Y tan solo lo pienso debido a los sucesos anteriores, llegando ya a un año pasado, donde aprendí muchísimas cosas más de lo que uno debería de llegar a aprender tan de golpe, sin embargo había gente que no tenía la misma suerte que otra, ¿verdad? No... Por eso mismo, existen las personas que nunca te llegaran a comprender, ni tan poco serán capaces de ver un sufrimiento vigente a cada segundo de una pobre vida, que la mayoría de las veces quieres que acabe de una vez.
Vale, todo ha pasado, tal y como se pretendía, todo estaba totalmente planeado, sin embargo, no todo está saliendo como esperas, piensas la típica pregunta de siempre, ¿Por qué me siento así? Y, ya, simplemente te rondará siempre por la cabeza hasta cuando duermes.
Lo fijas en un objetivo, aquel a cual echar la culpa, pero no para fastidiarle, si no, para tu misma mentirte pensando que tan solo hay una simple cosa que va mal, que tienes todo lo demás para mantenerte de pie y fuerte, pero, de una forma irremediable, cuando llevas concentrándote tanto es aquella mentira en la que vives, por centrarte tanto, vuelves de golpe a la realidad, tan solo en un momento, te derrumbas, notas que nada tiene sentido, que nada vale, que no puedes... Respirar, que te ahogas...
Para la gente es muy fácil decirte, ¿Qué coño te pasa?, O cualquier cosa de esas, decirte que has cambiado, de una forma en la que te desprecian, intentando ser discretos, pero insinuándote en toda tu puta cara que la persona que le caía bien, con la que estaban a gusto, ha desaparecido... Y ahora simplemente quedan... Los restos de vivencias vividas, amargas, como lo que ha quedado de tu ser, y te das cuenta, lo notas, y piensas que puedes cambiarlo, que es cuestión de tiempo, ya que, nadie quiere estar mal, triste, deprimido, todo el mundo da la vida por tener una sonrisa en la cara, por estar feliz... Pero te das cuenta de que no puedes, de que, por lo menos de momento no eres capaz, que todo aquello que creías tan fácil, no lo es para nada... Que... Estar mal, no sentirte bien ni contigo mismo, que, todo eso, ya, simplemente es costumbre, y ves lo increíble que llega a ser la tu propia capacidad para acostumbrarte a una cosa que la gente ve insoportable, que dice "Yo no podría"... Yo no puedo... Sí, tu también te repites esa frase una y otra vez, pero por motivos muy distintos, motivos que no tienen nada que ver con los que las otras personas tienen.
En esos momentos, te das cuenta de quienes de verdad te apoyan, que crees que tienes muchos amigos y después de más de veinte puñaladas a traición, ya, te atraviesa el corazón una de las últimas que puedes recibir, cuando ves que no te queda nada y que la amistad es a la que puedes recurrir, te ves solo y te acuerdas de cuando te decían, que la gente era muy falsa, que todos eran unos falsos y tu pensabas que eso era mentira, que es que aquella persona no sabía elegir a las personas con las que juntarse, pero, otra vez, te abres paso por otra realidad...
Y siempre quedará quien diga que está el amor... Cuando el amor, es una de las principales razones de tu estado psíquico retrocedes en el tiempo automáticamente, recordando que era lo que hacía que te sintieras bien, lo que te daba vida... Y sonríes, pero... Sí, siempre hay un pero, vuelves a la realidad, te ves llorando como cuando eras niña pequeña, entre tus sábanas, ahogando los gemidos y jadeos en la almohada, a media noche sin conseguir conciliar el sueño en toda la noche, una noche en vela entre lágrimas, mientras crees que tus padres duermen, para no tener que escuchar preguntas, y, cuando crees que lo has conseguido... El sonido de las sábanas al moverte a cada segundo, inquieta, insegura, hace que tu padre o tu madre se acerque a tu cama y te pregunte porqué lloras, qué es lo que te ocurre y hasta y cansada de recordar, de tener que contestar a aquella pregunta a la que temes, de la que tienes miedo, contestas lo de siempre... "Nada, déjame" Y la insistencia de los padres te hacen desesperarte y hacer que se larguen de una forma grosera,de una forma que sabes que no se merecen recibir, sin embargo, lo haces y se enfadan y te dejan en paz como pides, te apagan la luz de nuevo y te sumerges en la oscuridad... Ahora sí, te arrepientes, te sientes la persona más miserable del mundo y, ya, te ves completamente sola en una vida aplastante... Y te das cuenta de que, jamás querrás volver a confiar en el amor.
Y realidad tras realidad, puñalada tras puñalada, hasta que mueras, que te maten, o que te mates directamente...
No es una amenaza, es una mentira que acabó siendo cierta...