Te doy mi vida

Por muy lejos que esté, por el tiempo que nos separe, quiero que sepas que siempre estaré contigo. Que vayas donde vayas te mandaré mis fuerzas o lo que necesites... Porque siempre estaré ahí para ti.

Dices que me das las gracias, yo, sin embargo no te las puedo dar, no sería capaz de darte tan solo eso, porque todo esto ha sido mucho más que un gracias, ha sido algo escrito en el destino si es que existe, ha sido algo que me ha marcado, ya que como se suele decir, y cada vez estoy más segura de que es la verdad, que somos el reflejo de lo que hemos vivido.
Yo aunque no te lo creas, también me he quedado atrancada en el pasado, me he quedado ahí, quieta, observando mi alrededor y deseando que volviera, aún sabiendo que no iba a ocurrir. Y ahora por cojones, tengo que seguir adelante, no puedo hacer otra cosa más que eso y sabes que es verdad, que seguir así tan solo hará que me pudra aún más de lo que estoy.
Me has hecho sentir cosas que no sabía que existían, me has hecho vivir mi vida, aprender de mis errores, disfrutar de los buenos momentos que nos brinda esta asquerosa vida, has hecho que sepa quien soy en verdad y has dado sentido a mi existencia, encontrar un hueco en el mundo, por decirlo así. Todo lo que hemos vivido y lo que nos queda por vivir es lo que soy ahora, porque llegaste en un punto primordial en mi existencia, en mi necesidad de la vida, en donde tenía que aprender muchas cosas porque no sabía nada... Donde se encontraba mi completa ignorancia, cosa que ahora no existe en muchos temas... Y muchas veces lo pienso... Y echo de menos aquel sentimiento de no saber, de no preocuparme... De acabar preocupándome cuando me estrellaba. 
¿Qué se aprende de los errores? Si, es muy posible, porque no te queda más, sin embargo ahora lo paso mal tanto cuando tengo de decidir como cuando decido y me estrello.
Ah, no, no digo los errores por ti, si no por lo errores que he cometido ante ti, porqué, que te quede claro, tu no has sido un error ni jamás lo serás... Te lo juro.
Prometo no olvidarte jamás, recordarte cada día, aprender de ti, aunque lo lleve haciendo desde hace 11 meses que te conocí aquel mes de Octubre del 2010.


Y sí, hemos tenido momentos de sufrimiento incontrolables y por desgracia, si no me equivoco, por lo menos por mi parte aunque me gustaría que no fuera así, voy a seguir teniéndolos.
Eso sí, como me dijiste tu, hay que recordar los buenos momentos, aquellos que nos hicieron sonreír y sentirnos vivos y que hicieron que valiera todo la pena, y que, aún ahora, lo siguen haciendo.
Por todo esto y mucho más, te doy las gracias y también te la daría, pero sabes que la tienes y es mi vida...

Pasado, presente y futuro...

¿Y qué podemos hacer cuando estamos acorralados?


¿De verdad debemos estar sufriendo cantinuamente para conseguir algo que ni si quiera sabemos si vamos a conseguir? ¿O es por el simple hecho de que creemos que si no sufrimos es porque lo hemos perdido del todo? Es más... ¿De verdad lo necesitamos? ¿O es que nos hemos acostumbrado tanto a ello que no sabríamos qué hacer si no lo tuvieramos?
Pasamos mil y un días pensando en lo que hemos hecho mal en el paso y en qué deberíamos hacer ahora para intentar remediar el dolor que están provocando nuestras pasadas acciones en el presente, sin embargo cuando encontramos la solución nos damos cuenta de que la solución se encuentra en hacer que la historia se repita, con lo que, se alivia el pasado, pero agredimos al presente, con lo que en el futuro probablemente volvamos a estar igual... ¿Cuál es la solución?
Tenemos que elegir el qué salvar, si el presente o el pasado, algo con lo que nos comeremos la cabeza hasta cuando durmamos, algo que echarémos de menos ya que nuestra cabeza no no
s dejará conciliar el sueño.
Con lo que lo único que podemos hacer es arriesgar... El pasado lo hemos rescatado muchas veces y ninguna ha dado resultado... Pero el presente no está dando resultado ni en este mismo momento.
Ahora el pasado está cobrando demasiada fuerza, aunque, te paras a pensar y en verdad, el pasado hasta cuando era presente, siempre ha tenido la fuerza suficiente como para hacernos sonreir, ser felices, pasar los mejores momentos de nuestra vida...
Ahora te quedas con la boca abierta cuando el pasado decide seguir adelante y te dice que jamás te olvidará y que siempre estará ahí, pero ha conseguido hacer algo que había estado intentando hacer durante mucho tiempo, algo que le viene bien más que nada en el mundo, aunque en verdad no és lo que querría, pero es lo que más le hace bien.

 ¿Y ahora que haces?
Toda tu ilusión de la mínima oportunidad de rescatarlo se ha esfumado cuando te das cuenta de que puedes hacer dos cosas, rescatarlo del todo, o, dejarlo vivir, ¿de verdad nos vamos a arriesgar a que, como las otras veces, el rescate del pasado no haya servido para nada y haya caido en vano? Ya no por nosotros, si no por él mismo, jugamos con su bienestar, con su vida, algo demasiado valioso para nosotros como para arriesgarlo...
Por todo esto, simplemente...


Quiero desaparecer

Pd: Si, hablo de chicos... Soy una chica con problemas amorosos... T.T

No entiendo...

Supongo que lo mejor será que se acabe todo... ¿No?
¿Me arrepentiré toda mi vida? No lo sé... Tan solo sé una cosa...

Asco de vida

Así te lo digo...

¿Y esto es de verdad lo que quiero?
No quiero volver a estar triste...

Creer en el amor...

Que eres mi caramelo más dulce...

Lo que más me hace feliz es ver que me esperas...

Aunque por ahora camine sola...

Cuando me gustaría volver a sonreir...

No parar de creer...

Soñar con una baile...

Sin quedarme en la añoranza...

Sabiendo lo que quiero de verdad...

Una mano que agarrar, unos labios que besar...

Ahora que parece que tan solo cinciliaré de nuevo el sueño cuando muera...

Que tendré fé en tu retorno...

Que vuelva a soñar...

Que te piense en la noche...

Que vaya a ser un nuevo día...

En el que pueda creer en los deseos...

Y en mi corazón...

Esperando aquel beso...

Que hará bien en mi día...

En el que vuelva a sonreir...

Aunque en la realidad siga llorando...

Y que espere que vengas con un ramo de flores...

Y me des un último baile...

Sin mentiras... Solo amor...

En libertad...

Siendo fuertes...

Sabiendo que ni la edad ni nada importa...

Sin volver a derramar una sola lágrima...

Y me sorprendas a cada momento...

Que jamás digas que será el último beso...

Y que NUNCA me dejarás sola...

Otra carta más para tí

Y solo para tí...

"Hola... Otra vez...

Yo no sé lo que siento, no sé lo que hacer...
No eres tu el unico que pasa las noches en vela llorando y sufriendo constantemente,
el único que añora los momentos vividos y que sueña con que todo volverá a ser como antes,
sin embargo... No quiero arriesgarme, me da miedo a hacerlo...
¿Qué hago?
¿Le dejo sabiendo el daño que le voy a hacer y lo mal que lo voy a pasar y vuelvo contigo que parece ser que es lo que más deseo?
Pero... ¿Y si pasa lo de siempre? ¿Y si me he vuelto a equivocar y no siento por ti lo que creo que siento?
No quiero jugar más contigo aunque nunca lo he hecho o no he querido hacerlo con intención...
No quiero volver a pasar por lo que hemos pasado... Me da muchísimo miedo equivocarme de nuevo como siempre he hecho...
No sé lo que va a pasar... No sé si va a valer la pena arriesgarse...
Tampoco sé si seré capaz de dejarle... Le quiero mucho pero con lo que pienso día a día y todo esto que me ronda por la cabeza pienso que... Bueno que me he equivocado otra vez más y que no sentía lo que creía y otra vez vuelvo a pensar que por ello no debería de arriesgarme...
Soy una cobarde, ya te lo dije, tengo miedo.
Miedo de meter la pata otra vez, de hacerle daño a él, de hacerte daño a ti y de mucho más...
No dejo de pensarlo una y otra vez a todo momento y me estoy volviendo loca, más ahora que mira lo que me ha pasado con mis padres... Me he quedado sin nada...
¿Olvidar o no hacerlo?
Eso es algo que deberías de decidir tu, no puedo ni debo decirte nada, de todas formas, por si quieres saberlo, tampoco sabría que decirte...
¿Me dices lo siento? ¿Por qué?
No entiendo, si "lo siento" es lo que te debería de decir yo a ti, por no decidirme, por no saber que hacer... Por hacerte sufrir de esta forma.. Y cuanto más sufres tu, más sufro yo, porque... Si, creo sentir lo mismo que tú, algo que ya te he dicho anteriormente, pero claro... No me puedo guiar por un "creo"
Comprendeme... Lo siento


Atentamente... La niña de siempre"

Cuando no encuentras satisfacción...

Ya has enseñado tu cara mas amarga a la gente, a tus amigos, a las personas que más quieres, se han preocupado por ti, han estado mal. No quieres verlos así. No puedes verlos así. Aprende, aprende a esconder lo que sientes. Comienzas a aprender y lo llevas a la práctica...
Cuando no encuentras inspiración, cuando no encuentras alegría como antes... cuando te deprimes en cuanto la gente no te observa, cuando lloras a escondidas, cuando te desesperas en soledad, cuando gritas en silencio...
Cuando todo en verdad te va bien, cuando tu problema no es nada porque no existe tal problema...
Cuando notas que te falta el aire, cuando notas aquella ansiedad que te comprime el corazón, cuando notas aquel tormento continuamente, cuando llegas a casa un Viernes por la tarde y tan solo te apetece meterte en tu cama, dormir y no saber nada más del mundo.
Cuando rajas tus brazos en la desesperación, cuando no quieres que todo esto ocurra, cuando notas que no estas vivo del todo...
Cuando te quieres morir definitivamente...




Te entran ganas de llorar de pronto, te ahogas en tus penas inexistentes, te ahogas en tus lágrimas. No quieres que nadie te vea, que nadie lo pase mal por tu culpa, eso es lo último que quieres, te inventarás cualquier cosa para que nadie se entere de tu... ¿estupidez? ¿de verdad es una estupidez? ¿de verdad tan solo es una mala racha? ¿de verdad tan solo es una cosa de la edad?
No lo sabes, no lo puedes saber, y, mientras esperas a que todo pase, te escondes en lo más oscuro de tu corazón, en tu cuarto debajo de las sábanas, si no, mismamente giras tu cuerpo completamente en el autobús y observas la ventana para que nadie te vea llorar, ya que, odias las lágrimas en público y no has sido capaz de aguantar... 


Simplemente piensas en el silencio... "me quiero morir"

Con permiso...

Si observo yo misma ante el espejo, ver mis lágrimas caer notando como mis ojos se vuelven mas claros, ¿será la luz? Jajajaja, no sé, me resulta extraño, ni se porqué lloro, ni sé porque soy como soy, ni sé porque existo...
No se nada... no se que siento, ni lo que quiero... Miento, sé lo que quiero. Miento, sé lo que siento... una tristeza tan grande, que desborda mi alma... Si... lo siento...
Quiero morirme, con permiso, mis horas hacia la tumba están contadas...
Tic, Tac, Tic, Tac...

Me consumo por momentos...

Me consumo... al igual que mi alma, al igual que mi cuerpo... Me consumo, al igual que todo mi alrededor... Noto como poco a poco todo mi alrededor desaparece en una espesa niebla negra...
Me consumo al igual que este pobre cigarrillo. Lo sujeto con los labios y lo enciendo con el mechero observando el humo negro que desprende. Aspiro hondo, notando la combustión el mi garganta y en mis pulmones, notando como el humo entra dentro de mi. Lo mantengo unos segundos y lo expulso débilmente, como un último suspiro antes de morir...

Supongo que es parte de amar...

Ahora estoy perdida de verdad,
ahora tan solo me apetece llorar.
Te pido perdón de nuevo,
ya no aguanto más, no puedo.
¿Por qué cojones fui tan estúpida?
¿Por qué la vida me ha jugado tan mala pasada?
Mi vida ya no es la misma...
esto ha sido una gran cagada.


Perdón por no poder confesarte lo que siento,
ya que ni yo sabría como decirte,
te juro que lo último que quería era herirte,
con estas palabras prometo que no te miento.


Tan solo quiero morirme,
ser enterrada a tres metros bajo el suelo,
¿Irónico no?
Pretendía estar a tres metros sobre el cielo,
mi alma no se mantiene firme,
tan solo llora desconsolada,
piensas que soy tonta, se que finges,
te observo con mi mirada desolada
sé que como antes no sonríes...


Perdón por no poder confesarte lo que siento,
ya que ni yo sabría como decirte,
te juro que lo último que quería era herirte,
con estas palabras prometo que no te miento.


Mi pena crece por momentos,
sabiendo que todo esto es por mi culpa,
poco a poco me quedo sin aliento.
Ya dejé de creer en los cuentos...
Tu me enseñaste a amar...
aunque haya dejarlo de hacerlo,
ojalá en mis pensamientos pudieras nadar,
para saber toda la verdad,
te mereces mucho más...
Supongo que todo esto es parte de amar...


Perdón por no poder confesarte lo que siento,
ya que ni yo sabría como decirte,
te juro que lo último que quería era herirte,
con estas palabras prometo que no te miento...

Im so sorry...

No soy capaz de manifestar lo que siento, y mira que es algo que odio, pero tan solo será un momento...
Lo siento, te lo digo de nuevo, pero es que no puedo dejar de pensar en ello, pretendía hacer todo bien, pero querer no es poder, y como ves la cagué, metí la mata hasta el fondo y lo único que no quise el provocar dolor hondo, de nuevo te fallé, no supe tratarte como te merecías, he sido demasiado egoísta, llámame estúpida tranquilo, no te equivocarías...

Carta del día...

"Hola de nuevo...

En este momento te escribo por necesidad. una necesidad que me está ahogando a cada segundo y que agota mi existencia con el paso, no de los días, ni de las horas, ni minutos, si no de segundos, es esto que noto en el pecho que me presiona, que me quita el hambre, que me quita las ganas de hacer cualquier cosa, hasta de respirar, porque hasta cuando me hago el desayuno obtengo objetos que me recuerdan a ti, porque cada segundo me llenó de vida, y aún los recuerdo cuando me inunda la brisa, mismo aire que respiramos los dos, tan lejos como cerca estemos.
El día que empieza donde terminó, la colida del cigarro que jamás habrías imaginado verme fumar, el porro que me consume, el verde que trasforma mi aire en negro, aunque ya es mi color preferido en cualquier momento, que el blanco de mis ojos dejó la claridad de este color para pasar a preferir el fuego, el rojo de la combustión del alcohol con fuego que provoca un incendio que arrasa hectáreas.
Eh, a mi no se me olvidan las cosas, tengo bastante buena memoria aunque la gente no se lo crea o aunque parezca mentira, recuerdo tantísimas cosas que no comprendo como caben aún los nuevos recuerdos.
El aroma que quedan en las sábanas, el cola-cao en el ambiente, el frío...
Y otras muchas cosas que me gustaría decir, pero que sin embargo quedarán aquí y que si han de ser, serán y si no, mejor callar.
Sé que ha sido demasiado corta, pero no veía la necesidad de agobiar en palabras, con lo que así se quedará.

Atentamente, La chica de siempre"