It hurts too much to die...

Hacía mil que no escribía nada en el blog... Debería de ser que no tenía necesidad de ello. Estaba demasiado entretenida y feliz como para ponerme a escribir las cosas que se me pasaban por la cabeza en aquellos momentos, pero todo cambia y ahora vuelvo a ello... Tengo demasiado tiempo libre, ya no tengo a nadie para pasarme el día hablando, que me llame, o que me dejen salir más por ser una persona excepcional.
Me siento más sola que nunca. Esa persona me enseñó a quererme a mi misma, a no dejarme utilizar, a actuar, a vivir... Me enseñó se puede decir a ser como soy hoy en día. La única persona en la que confié al 100000% y más si es que se puede, a la que le conté todo, a la que sabía que podía llamar aunque fuera porque tenía una pesadilla y me levantaba a las cuatro de la mañana. Aquella que se enamoró de mi con todos mis defectos de por medio sin intentar cambiarlos porque decía que sin ellos no sería yo, aquella persona que tan solo con mirarme me hacía sentir la persona más especial del mundo... La que amaba tanto mi cuerpo como mi forma de ser, mi olor o simplemente la forma de caminar o de sonreír. Con aquella persona me sentía protegida, amada, en compañía y sobre todo... Me hacía feliz y conseguía sacarme una sonrisa hasta cuando me encontraba en los peores momentos. Siempre se preocupó por mi y yo siempre me preocuparé por el...
Me arriesgué a perderlo, pero no podía seguir actuando con mi egoísmo y ahora sé que lo he perdido y esta vez fue de verdad, jamás pensé que podría llegar a pasar, pero hay cosas que te cogen por sorpresa, como a mi me ha pasado con este desagradable hecho y desde luego que lo que más deseo en el mundo es que no sea así, porque él lo es todo para mi, sin embargo, jamás volveré ha actuar de una forma en la que le pueda dañar más, me niego, no quiero ni puedo... Jamás pensé que podría dañarlo al intentar hablar con él... Pero así ha sido y me he sentido la peor mierda del mundo... Y me arrepiento de que esto haya acabado así, de que lo hubiera dejado pasar durante tanto tiempo... Porque sé que todo esto ha acabado así por mi culpa y no tengo ningún derecho a quejarme, aunque de una forma inevitable mi corazón lo hace y sufre y se desangra por dentro...
Aunque espero que sepa que siempre estaré ahí para él, que no me ha perdido ni mucho menos, que cuando pueda hablarme podrá hacerlo siempre que quiera, que lo siento en el alma y ojalá pudiera recompensárselo de alguna forma... Que le echo de menos... Y que me sigo estremeciendo cuando me llega su olor por la sudadera que aún conservo en mi casa y que tengo que devolverle...
Has sido lo mejor que me ha pasado en la vida y eso no hay quien lo cambie.

Mucho, para nada.

Quieres a esa persona y siempre se lo has demostrado mil veces. Nunca eres capaz de enfadarte con ella, siempre intentas ayudarla, no la obligas a hacer cosas que no quiere hacer, la dejas en paz, con sus decisiones y sus cosas, aunque la intentes ayudar en todo lo posible, pero siempre quedándote al margen de lo que debe de hacer por ella misma.
Aquella persona que te ha fallado algunas veces, pero que nunca le has dado importancia simplemente por ser quien es y lo que es para ti, porque has compartido casi toda tu vida, tus experiencias, risas y llantos...
Que has sentido como te dejaba de lado por otra persona, y tu sin embargo has estado ahí aguantando... Que, de verdad, te sientas cercano a ella y que has hecho lo que has podido hasta el momento por esta, para que luego, sin embargo, jamás tengas un pequeño detalle por su parte o cualquier cosa que haga de agradecimiento por todo, cuando tú has estado agradeciéndole todo, expresando que de verdad la aprecias y la quieres, para que siempre, acabes sintiéndote sustituido por otra persona y quedes, por decirlo así, en la oscuridad como un completo imbécil.

Eras tú...

Dicen que el amor puede con todo. Que si de verdad quieres, puedes. Que la esperanza es lo último que se pierde. ¿Acaso todo eso es verdad?  Comienzo a pensar que tan solo son mentiras de gente que sabe ciertamente que es mejor pensar que sí para no venirse a bajo por completo. Yo he tocado fondo.

Hace exactamente cuatro años, por esta hora aproximadamente, sentía calor, nervios, notaba como mi corazón comenzaba a latir a mil por hora, como mis mejillas cogían color con el paso de los segundos, mientras te veía acercarte a mi a penas pocos minutos después de la hora acordada. Tú me llevaste a aquel lugar en el que te gustaba estar para desahogarte, pensar en tus cosas, escuchar música y estar tranquilo sin que nadie te molestase. Querías que conociera aquel lugar secreto tan especial para ti, para que pudiéramos estar los dos solos sin que hubiera nadie incordiando. Nos sentíamos únicos en el mundo, felices con nosotros mismos y el uno con el otro, sabíamos que la perfección no volvería a encontrar momento mejor para mostrarse que aquella tarde en aquel bosque que se abría detrás de tu casa, del que tú ya eras parte y en el que yo comenzaba a sentirme a gusto sin notar que sobraba en aquel lugar en el que el suelo solía estar húmedo, el sol apenas llegaba a alumbrar una gran parte de los helechos que allí había, donde se podían oír los pájaros cantar débilmente a lo lejos y donde se podía oler en el ambiente el aroma a plantas, humedad y frescura que desprendía aquel maravilloso lugar.
Allí me besaste, me hiciste saber que de verdad existía aquello que la gente consideraba amor, me hiciste sentir única en el mundo y para colmo, hasta la mejor del mundo, y lo mejor de todo era, que estaba completamente segura de que para ti si que lo era aunque me pareciera imposible. Siempre fui de pensar que no era nada, que cualquiera de mis cualidades las tenían otras iguales, e incluso mejores, que mi belleza característica era simple y escasa, que no tenía nada especial o único, que mi carácter era tosco y aburrido. Que no era nada relevante. Sin embargo tú conseguiste hacerme cambiar de idea por ejemplo cuando te reías de verdad de mis bromas, me escuchabas, mostrabas un verdadero interés por mis actividades y sobre todo cuando me mirabas con aquellos ojos que no mostraban reproche ninguno, ni asco, desprecio o cualquier otra cosa que no fuera cierta admiración hacia mi persona, fuere de la manera que fuere, me hiciste cambiar, tener mi autoestima, orgullo, me hiciste darme cuenta de que de verdad era importante, y lo mejor era saber que te hacía sentir igual, o a veces incluso mejor de lo que tú me hacías sentir a mi aun creyendo que era algo imposible de conseguir.
Siempre me diste fuerzas para seguir a delante, para alcanzar mis metas, para no darme por vencida, para no infravalorarme y saber que valía para cualquier cosa que me propusiera… Para hacerme la persona más feliz del mundo.

Ahora me encuentro en el mismo lugar donde comenzó todo. El sol ya no ilumina este lugar, los pájaros no cantan, el aroma del viento se ha vuelto grotesco y salvaje. Ahora, el suelo tan solo se encuentra encharcado debido a las constantes gotas de lluvias que caen del cielo y yo me encuentro sentada en el suelo debajo de aquel árbol donde me entregaste un pequeño dibujo que me habías hecho con todo tu entusiasmo e ilusión, aquella pequeña golondrina que volaba libre y alegre por aquel mismo bosque. Completamente mojada y llena de barro, noto como pequeñas gotas de agua se deslizan por los cabellos de mi flequillo hasta precipitarse contra el suelo y las lágrimas empañan mis ojos rojos y escocidos. Sé que odiabas que llorara, que siempre me quería ver feliz y sonriendo, pero… ¿Qué puedo hacer cuando te fuiste de mi lado junto aquel coche azul? ¿Cuándo sé que jamás volverás para darme un abrazo o decirme un simple “Mi vida, tranquila, sé que puedes hacerlo, ya lo verás”?
Cuándo sé que ni si quiera volverás a cogerme el móvil cuando te llamo porque no puedo dormir a las tantas de la noche o que nunca volveré a recibir un mensaje en el que me digas que pase un buen día…

¿De verdad tengo que pensar que el amor puede con todo? ¿Qué si de verdad quiero, puedo? ¿Qué la esperanza nunca se pierde? No sé lo que tengo que pensar, no sé ni si quiera que pienso desde hace una semana, aquel viernes en el que ni si quiera pude decirte un “Adiós” o darte un beso… Lo único que sé es que te he amado más que a mi vida, que te amo y que siempre te amaré y te llevaré conmigo. No sé cuando volveré a ser feliz de verdad, pero por ti y tan solo por ti, espero poder  levantarme algún día de esta caída y te juro, estés donde estés… Que lo intentaré.

Inútil

Inútil. Aquel sentimiento de impotencia que hace que te encuentres nervioso, e incluso la mayoría de las veces, furioso contigo mismo, a veces es por no poder hacer nada aunque quieras y otras veces es el hecho de no saber hacer nada bien y acabar queriendo rendirte y dejar de intentar las cosas...
Sonríes alegre gracias a la persona que te hace sacar tu alegría en cualquier momento, dando igual si te encuentras triste o enfadado, pero esa persona siempre está ahí para hacerte sentir bien, y tú se lo agradeces sinceramente porque gracias a ella te puedes considerar una persona feliz... Pero luego es al revés, es aquella persona que siempre ha tenido una sonrisa para ti, la que se encuentra mal, la que se siente agobiada, o triste, lo que sea... Pero no tiene su sonrisa característica. Ahí es cuando me toca actuar. Ayudar, intentar hacer que la persona a la que más quiero en el mundo se encuentre bien al igual que ella hace por mí... Y da igual lo que haga que no lo consigo, sigue igual, ninguna reacción, ningún cambio... Para colmo, meto la pata, lo acabo haciendo peor de lo que lo hacía en un principio dejando a aquella persona, en vez de igual, incluso peor de lo que se encontraba. Ahí es cuando hallo la frustración, el enfado con mi propio ser y aquel sentimiento de inutilidad que me hace preguntarme para que cojones sirvo si ni si quiera soy capaz de hacer sonreír a la persona que amo cuando se encuentra mal... Cuando sé que la he fallado...

Ella. Mi vida.

Ella. Mi niña bonita. Mi hermana. Mi catalana. Ella, que durante estos cuatro meses ha estado conmigo en todo, para lo bueno y para lo malo, para las risas y los llantos, para el estar haciendo tonterías o muertas de miedo. Para lo que fuera.
Aquel día, ocho de Septiembre del dos mil once, nos meteríamos en un avión que nos llevaría hasta los Alpes franceses, a un internado del cual, muchas veces hemos soñado con salir de ahí, pero que ha albergado de los mejores recuerdos de mi vida y algo inolvidable, más que nada porque he sido contigo.

Aquella conversación en el avión sobre tíos, que me hizo ver que nos comprendíamos en ese tema y en el aeropuerto mientras esperábamos las maletas, cuando te dijimos que te vinieras a nuestra habitación y aceptaste encantada. Luego, las noches en las que no te callabas y roncabas, algo que me sacaba de quicio, pero que, gracias a ti, ahora sé que soy capaz de dormir con alguien que ronca, algo que jamás hubiera imaginado jajaja
O esos días haciendo el pato en clase de matemáticas con Tito Jandro ahí delante mirándonos como si fuéramos retrasadas… Luego, nosotras dos, únicas para deprimirnos a tope, de sufrir con llantos lo que no está escritos, tanto por los chicos como por rayadas mentales nuestras aunque fueran completas gilipolleces, porque, para todo has estado ahí, y yo siempre que he podido, siempre que puedo y siempre que pueda, estaré ahí siempre contigo, ayudándote en todo, porque por algo eres mi pequeña hermanita mayor.
Por estos tres, casi cuatro, maravillosos meses a tu lado que me han hecho darme cuenta de varias cosas, aunque parezca que no, que me han enseñado que los pequeños detalles son los que cuentan y que hay que arriesgarse con las cosas y seguir hacia delante, aunque tú misma pocas veces te apliques el cuento jajaja.
Porque jamás olvidaré aquella noche en vela por culpa de Billi, o nuestras escapadas a la habitación de Sara, las tardes con la cachi, nuestras peleas… Porque una amistad sin peleas, no se le llama amistad y tú eres la persona más perfectamente imperfecta que he visto nunca y además de las más especiales, que has entrado en mi vida y siempre estarás en ella. Me acordaré de las mañanas en las que me despertabas con reggateon (o como se escriba xD), en las que yo te quería matar, o cuando me mirabas de forma asesina cuando ponía Hardcore, también están nuestros dibujos de los tablones y los foros frikis que al final murieron y por supuesto mis robos de comida, que cuando tenía hambre, tan solo tenía que ir a tu armario y quitártela.

Te voy a echar muchísimo de menos mi catalana, y no sabes cuanto, porque será levantarme cada mañana y no escuchar tu música y tu voz diciendo que es hora de que me levante, en las comidas, que no te tendré al lado para quitarte las cucharillas o los trozos de pan, o todas las noches mirar a quien le toca apagar la luz o todos los favores de pasarme las cosas a la cama, como llevas haciendo estos últimos meses, también lo que me ayudaste con el tema de aquí mi churri, los ánimos, las sonrisas, las risas, las tonterías, los enfados… Todo.

No sé si volveré el siguiente trimestre, pero lo que sí que sé es que te iré a visitar aunque tenga que ser a pie, porque no soportaría jamás alejarme de la que es mi hermana y mi catalana…
¡PORQUE LA AMO!

Forever With You

¿Sabes ese sentimiento de añoranza? Es aquel sentimiento que te estrangula el pecho cuando te paras a pensar, que te nubla el pensamiento, que te hace sufrir, lenta y dolorosamente, y que por mucho que quieras, desees... No puedes hacer nada para evitarlo... Y eso siento yo en estos momentos, más aún, sé que no debo quejarme por ello, porque este sentimiento acabará pasando y será suplantado por una alegría suprema al poder ver, tocar, sentir... Aquello por lo que aquel sentimiento se había aferrado a mi cuerpo... Otras personas jamás podrán hacer eso... Porque lo que echan de menos, aquello por lo que sienten añoranza, ha desaparecido pasa siempre y no volverá jamás...
Aquellos días que te hacía reír, que te hacía un regalo, que te cuidaba y daba la vida por ti... Aquellos días de juegos, cantos, olores a comida, fotos, sueños compartidos, peleas... Todo eso desapareció quedando tan solo en el pensamiento y la añoranza en el pecho, también las lágrimas incontables, innumerables, infinitas, dejadas en la almohada por las noches en la que la luna te mira por la ventana o desde fuera y cuida de ti como lo hacía aquella persona, porque la luna, el viento, el sol, el olor a flores y hasta la música, está a su bajo su cargo, haciendo un gran favor a lo que jamás podrá hacerlo por ello mismo... Te cuidan, te miman, te hacen sonreír... Están contigo siempre, al igual que aquello. Jamás volverá, sí, es verdad, pero siempre estará contigo, sea como sea, apoyándote en los peores momentos y acompañándote en los mejores. No se perderá ni un cumpleaños tuyo, ni tu graduación, ni una cena en casa, ni si quiera las visitas al médico cuando enfermes o simplemente vayas a hacerte la revisión, o sueñes. No se perderá la cena de Navidad, ni Año Nuevo, tampoco se perderá tu cara de alegría al ver los regalos debajo del árbol o los regalos de los Reyes Magos y si quisieras seguir yendo, aún seguirá contigo cuando vayas a ver el Cortilandia y por supuesto también cuando quisieras ir a la cabalgata de reyes y se ilusionaría igual que tú y te ayudaría a coger los caramelos que cazarías en el aire. También estará contigo cuando tengas que elegir pareja, cuando estés en la universidad, te verá ir a tu despedida de soltero, también estará en tu boda e incluso en la clínica donde nacerá tu hijo y sabrá que eres feliz, sabrá que ha hecho lo correcto y será la cosa más orgullosa del mundo gracias a ti. 
Porque jamás te olvidará está donde esté, porque jamás lo olvidarás pase el tiempo que pase. SIEMPRE estará contigo, no pienses que desapareció y mira al cielo, a las flores, escucha la música, nota la caricia del viento en tu rostro... Y sabrás que ahí está... 


SIEMPRE contigo

Mi Noviembre... TÚ

Buah… Cómo comenzar. Ahora tan solo pienso en ti, en ti durante todo el día. Porque espero que sepas que eres la razón de mi sonrisa y de levantarme todas las mañanas intentando ser fuerte y haces que consiga afrontar todo lo que se me venga encima, porque haces que haga cosas que nadie, repito, nadie podría hacerme hacer nunca. Y es que da igual que el cielo se caiga a cachos, sé que tú siempre estarás conmigo y eso me hace sentir segura ante cualquier cosa que pueda hacerme tener miedo y sé que serías capaz de hacer cualquier cosa por mí, al igual que yo la haría por ti, que sé que eso tú también lo sabes.

Da igual en que estado me encuentre, o esté donde esté, que siempre estás conmigo para hacerme sentir bien y sacar una sonrisa de donde no la hay… Da igual si estamos enfadados, tristes o bien, siempre, siempre tienes tiempo para mí, dejas de hacer cosas importantes, te pierdes reuniones, te hago ser el chico romántico que jamás pensaste que podrías llegar a ser nunca y hasta coges un tren hacia Fuenlabrada para poder verme y estar conmigo aunque me vayas a ver cinco días después, o también me acoges en tu casa cuando me escapo… Y es que sé que sin ti mi vida no tendría sentido ni sería nada, porque… Tú me haces vivir, tú eres mi vida.
Y hoy hace un año, un año desde que me hiciste saber que de verdad tenía una persona que jamás me iba a abandonar y que me amaba de verdad y con sinceridad. Eres aquella persona que me hace sentir la mayor vergüenza del mundo o que hace de un beso un mundo o que simplemente con una mirada hace que sienta esa sensación de “mariposas en el estómago” como se suele llamar o que consiga que sea yo misma sin ninguna tapadera, con quien puedo ser completamente verdadera sabiendo que nada me reprocharás por ello ni te reirás de mí.

Porque lo que he vivido contigo… Nada lo puede superar, ni siquiera se puede comparar, porque aquel  22 de Octubre del año 2010, fue una noche inolvidable, con sus mordiscos, sus golpes sin intención y algunos que otros robos de tabla… Que luego pasó a un 25 de Octubre del 2010 en el que recibí tu primer mensaje en el móvil, en el que me admitiste que yo te gustaba y eso que tan solo me habías visto un solo día… Quien hubiera dicho que aquel simple día hubiera dado paso a sentimientos que ni siquiera sabíamos que existían, días de manchas de cola-cao en la ropa, primeras pellas impensables que fueron una completa locura de donde aún guardo aquel papel de alfajor que para cualquiera puede ser basura, pero  que para mí significa mucho más de lo que nadie jamás pueda imaginar, escapadas por las mañanas teniendo que madrugar, y luego por las tardes colándote en mi casa para poder pasar aunque fuera media hora junto a ti… Todos gracias a aquel día y al 12 de Noviembre del 2010 en la videoteca, un viernes a las nueve de la noche aproximadamente, que me besaste por primera vez, de una forma decente… Y ya sabes porque digo eso jajaja. Todo aquello que también dio lugar a aquella noche de invierno en la “Sala Jefe” de la Tabacalera, aquel día que demostró que siempre seré tuya, porque tú tienes en todos los sentidos, lo más importante para mí… Y podría hacerte una Biblia completamente, pero tan solo sería repetirte cosas que ya te he dicho durante este año pasado… Y después de estos cuatro meses separados… Quiero que sepas y que nunca dudes que… Tienes mi vida, lo tienes todo, y por eso, porque por muchos momentos de lágrimas que hayamos pasado… Jamás me podré quedar sin darnos por lo menos una última oportunidad, no me podré quedar con un “Y si…” Por eso tengo decidido que todo tiene una última oportunidad como mínimo y me arriesgaré para que la última salga bien, porque te amo, te amo más que nada en el mundo…

Pero como tú mismo dices, esto no es cosa de uno, si no de dos… Por eso mismo quiero decirte, hoy, 12 de Noviembre del 2011… ¿Quieres volver a ser mi Noviembre oficialmente?

Comenzar es vivir (:

Sinceramente, no lo entiendo. No os entiendo a ninguno de los dos. No sé qué hacéis perdiendo el tiempo de esa forma. Dejáis pasar los días sintiéndoos cada vez peor por retrasar lo inevitable. Lo lógico. Lo que todos sabemos que va a pasar. Es inevitable que terminéis juntos otra vez. No importa que no estéis juntos, ni la distancia que os separe, os queréis y eso es lo que vale. Está claro que cuanto más tiempo dejáis pasar más daño os hacéis mutuamente y no es normal que sigáis sin aceptar lo inevitable. Que sigáis sin querer ver lo evidente. Está muy claro lo que sentís el uno por el otro, entonces… ¿A qué estáis esperando? ¿No veis que los momentos pasan y no los vais a poder recuperar jamás? Creo que no es bueno para nadie vivir de recuerdos, y menos aún si se pueden crear nuevos recuerdos con las personas a quién quieres. ¡Y vosotros podéis! No sabéis la suerte que tenéis de teneros el uno al otro. Hay gente que daría lo que fuera por tener eso. Pero no pueden, porque es algo que no se puede comprar, ni se puede aprender. Es algo que se tiene o no se tiene. Así que aprovecharlo… No perdáis el tiempo discutiendo por tonterías, o simplemente siendo algo indefinido entre amigos y más que amigos. Porque si lo hacéis, ambos vais a pasar el resto de vuestra vida viviendo de “Y si…” y no hay nada peor que eso. Puede que más adelante os arrepintáis de lo que estáis haciendo ahora y eso es algo que nadie debería hacer. Porque si hacéis las cosas debería ser porque queréis y os hace feliz hacer eso. Pero no es vuestro caso… En vuestro caso las cosas terminan en lágrimas, tristeza, ganas de que todo se acabe de una vez, ganas de poder volver tiempo atrás cuando todo era perfecto. Lo que no veis es que si en algún momento fue perfecto ahora también puede serlo. No hay nada que lo impida. Solo estáis vosotros dos y es decisión vuestra. Y aunque estéis a miles de kilómetros de distancia vosotros podréis seguir adelante. Muy pocas persona podrían hacer eso, pero vosotros podéis. Y cuando seáis mayores y os caséis y tengáis hijos os voy a soltar un enorme “OS LO DIJE”. Y seguramente en ese momento nos reiremos y pensaremos en lo tontos que fuisteis algún día de pensar que esto no iba a salir bien, que no podíais salir adelante. Y es que no sabéis estar el uno sin el otro. Bueno, si sabéis, pero no queréis. Ya sea consciente o inconscientemente. Es algo que no se puede negar. Así que dejaros de ralladas y llantos innecesarios y empezad de nuevo. Y si no funciona volvedlo a intentar una y otra vez. Porque a base de intentarlo lo vais a conseguir. Y estoy completamente segura de que va a salir bien, esta vez sí. Porque no hay nada más fuerte que el amor que se siente por una persona y vosotros eso ya lo tenéis. Así que no seáis masoquistas y dejad de haceros daño. Y empezad de nuevo y sed felices. Porque los dos os lo merecéis :).
By: Una gran amiga que con esto me ha hecho ver las cosas (:

Dejó de ser juego...

Y es que a vece te cansas de luchar y tiras la toalla. Ya no es como cuando eres pequeño, que cogías y te levantabas todas las veces que hubiera falta, ahora, ya te has cansado... No llegas ni a levantarte... Y ya estás de nuevo en el suelo. Comienzas a pensar si vale la pena, si no será mejor quedarte ahí, en el suelo y descansar de una vez, sin embargo hasta para eso tienes que ser fuerte. Tienes que ser fuerte para ser capaz de ver como lo que querías y por lo que has estado luchando todo este tiempo, se aleja de ti inevitablemente, sin que tú seas capaz de hacer nada para impedirlo, simplemente te queda mirar... Y la cosa es que cuando creces, todo deja de ser un juego, que lo que está en tu mano ganar o perder, no es una chuchería,o, simplemente, el orgullo de ganar el puto juego. Ahora, lo que está en juego, es tu propia vida, fragmentos los cuales pueden ser completamente decisivos para guiarte, para hacerte feliz, o estar triste, porque todas las decisiones que vas tomando  repercutirán en ella de una forma inevitable y la mayoría de las veces hasta agobiante.

Nada

Y te encuentras en el típico momento que comienzas a desesperarte, que hasta el respirar te molesta, que te pones de los nervios con lo mínimo, que te encuentras en el momento en el que tan solo te apetece encerrarte en un pequeño cuarto oscuro y desaparecer. 
Cuando tu propia sangre te dice que eres inútil y que no haces nada bien, entonces piensas que son idiotas y que simplemente lo hacen para molestarte, pero luego te das cuenta de que fallas hasta en las cosas que más te importan, que tan solo cometes fallos una y otra vez e incluso a veces los mismos y te ves imposible de mejorar... Sabes que nada saldrá bien y que todo es por tu culpa y te das cuenta de que todo iría mucho mejor si tu misma nunca hubieras existido o si desaparecieras en ese mismo instante...

Una pequeña que ha crecido...

Andalucía, tierra de sol y alegría.

12 de Junio del 2OO6

Una pequeña, morena, de pelo largo y liso, camina alegremente por la ciudad de Utrera cogida de la mano de su madre y de su padre, los cuales la columpian cada dos metros aproximadamente. A lo lejos una mujer, mayor, en la cual se le pueden distinguir las arrugas y su edad a distancia, saluda enérgicamente y con una sonrisa en la cara que le marcan más el paso de los años físicamente, pero que en el alma hace parecer una sonrisa cual niña pequeña, que ahora ha soltado las manos de sus padres y ha salido corriendo hacía aquella señora aparentemente desconocida, pero a la que debe su existencia y su propia vida, ya que ella se la ha proporcionado generaciones atrás, para ser exacto, dos.
La abuela abraza con fuera a su pequeña sobrina que ríe y pone la mejilla de una forma exagerada al lado de su rostro para ser besada instantes después, y tan solo es eso, un día de felicidad en familia, de encuentros inolvidables…

Y aquella niña pequeña que correteaba por las calles de la ciudad andaluza dando pequeños saltos, que sonreía de cara al sol, y dejaba ondear en el aire su pelo oscuro al igual que su pequeño y fino vestido de colores claros y alegres, aquella que se reía al ver a una paloma volar por encima de su cabeza, al ver una pequeña hormiga arrastrando una miga de pan por el suelo con todo el esfuerzo posible… Ahora esa niña ha crecido y se siente más sola que nunca, ha pasado por cosas horribles y ha madurado para bien o para mal… Ahora, ya no sonríe por ver palomas volar u hormigas arrastrando trozos de pan, ahora ella sonríe al ver tu sonrisa, al verte a ti, al saber que te encuentras bien y que eres feliz, la cual ya no desea una piruleta o un juguete o simplemente ir al parque… Ahora ella lo único que desea es estar contigo, poder verte, abrazarte, hablar contigo cara a cara… Que deje de sentirse sola, ya que tú eres su compañía… Porque para ella lo eres todo…

Quien pensaría que cuatro años adelante... Su vida cambiaría completamente para pasar a depender de aquella persona que lo es todo para ella...

Siempre tú...

Tas solo busco encontrarte y darte un susto de broma...


Y jugar contigo como una niña pequeña, que hasta te de miedo...


Que me hagas bromas hasta que me piques...


Y que te rías de mi cara de enfado...


Que cuando no estás... No tengo ganas ni de vivir...


Que siempre me acompañas esté como esté...


Y siempre tienes lo que necesito para hacerme sonreír...