Ella. Mi vida.

Ella. Mi niña bonita. Mi hermana. Mi catalana. Ella, que durante estos cuatro meses ha estado conmigo en todo, para lo bueno y para lo malo, para las risas y los llantos, para el estar haciendo tonterías o muertas de miedo. Para lo que fuera.
Aquel día, ocho de Septiembre del dos mil once, nos meteríamos en un avión que nos llevaría hasta los Alpes franceses, a un internado del cual, muchas veces hemos soñado con salir de ahí, pero que ha albergado de los mejores recuerdos de mi vida y algo inolvidable, más que nada porque he sido contigo.

Aquella conversación en el avión sobre tíos, que me hizo ver que nos comprendíamos en ese tema y en el aeropuerto mientras esperábamos las maletas, cuando te dijimos que te vinieras a nuestra habitación y aceptaste encantada. Luego, las noches en las que no te callabas y roncabas, algo que me sacaba de quicio, pero que, gracias a ti, ahora sé que soy capaz de dormir con alguien que ronca, algo que jamás hubiera imaginado jajaja
O esos días haciendo el pato en clase de matemáticas con Tito Jandro ahí delante mirándonos como si fuéramos retrasadas… Luego, nosotras dos, únicas para deprimirnos a tope, de sufrir con llantos lo que no está escritos, tanto por los chicos como por rayadas mentales nuestras aunque fueran completas gilipolleces, porque, para todo has estado ahí, y yo siempre que he podido, siempre que puedo y siempre que pueda, estaré ahí siempre contigo, ayudándote en todo, porque por algo eres mi pequeña hermanita mayor.
Por estos tres, casi cuatro, maravillosos meses a tu lado que me han hecho darme cuenta de varias cosas, aunque parezca que no, que me han enseñado que los pequeños detalles son los que cuentan y que hay que arriesgarse con las cosas y seguir hacia delante, aunque tú misma pocas veces te apliques el cuento jajaja.
Porque jamás olvidaré aquella noche en vela por culpa de Billi, o nuestras escapadas a la habitación de Sara, las tardes con la cachi, nuestras peleas… Porque una amistad sin peleas, no se le llama amistad y tú eres la persona más perfectamente imperfecta que he visto nunca y además de las más especiales, que has entrado en mi vida y siempre estarás en ella. Me acordaré de las mañanas en las que me despertabas con reggateon (o como se escriba xD), en las que yo te quería matar, o cuando me mirabas de forma asesina cuando ponía Hardcore, también están nuestros dibujos de los tablones y los foros frikis que al final murieron y por supuesto mis robos de comida, que cuando tenía hambre, tan solo tenía que ir a tu armario y quitártela.

Te voy a echar muchísimo de menos mi catalana, y no sabes cuanto, porque será levantarme cada mañana y no escuchar tu música y tu voz diciendo que es hora de que me levante, en las comidas, que no te tendré al lado para quitarte las cucharillas o los trozos de pan, o todas las noches mirar a quien le toca apagar la luz o todos los favores de pasarme las cosas a la cama, como llevas haciendo estos últimos meses, también lo que me ayudaste con el tema de aquí mi churri, los ánimos, las sonrisas, las risas, las tonterías, los enfados… Todo.

No sé si volveré el siguiente trimestre, pero lo que sí que sé es que te iré a visitar aunque tenga que ser a pie, porque no soportaría jamás alejarme de la que es mi hermana y mi catalana…
¡PORQUE LA AMO!

Forever With You

¿Sabes ese sentimiento de añoranza? Es aquel sentimiento que te estrangula el pecho cuando te paras a pensar, que te nubla el pensamiento, que te hace sufrir, lenta y dolorosamente, y que por mucho que quieras, desees... No puedes hacer nada para evitarlo... Y eso siento yo en estos momentos, más aún, sé que no debo quejarme por ello, porque este sentimiento acabará pasando y será suplantado por una alegría suprema al poder ver, tocar, sentir... Aquello por lo que aquel sentimiento se había aferrado a mi cuerpo... Otras personas jamás podrán hacer eso... Porque lo que echan de menos, aquello por lo que sienten añoranza, ha desaparecido pasa siempre y no volverá jamás...
Aquellos días que te hacía reír, que te hacía un regalo, que te cuidaba y daba la vida por ti... Aquellos días de juegos, cantos, olores a comida, fotos, sueños compartidos, peleas... Todo eso desapareció quedando tan solo en el pensamiento y la añoranza en el pecho, también las lágrimas incontables, innumerables, infinitas, dejadas en la almohada por las noches en la que la luna te mira por la ventana o desde fuera y cuida de ti como lo hacía aquella persona, porque la luna, el viento, el sol, el olor a flores y hasta la música, está a su bajo su cargo, haciendo un gran favor a lo que jamás podrá hacerlo por ello mismo... Te cuidan, te miman, te hacen sonreír... Están contigo siempre, al igual que aquello. Jamás volverá, sí, es verdad, pero siempre estará contigo, sea como sea, apoyándote en los peores momentos y acompañándote en los mejores. No se perderá ni un cumpleaños tuyo, ni tu graduación, ni una cena en casa, ni si quiera las visitas al médico cuando enfermes o simplemente vayas a hacerte la revisión, o sueñes. No se perderá la cena de Navidad, ni Año Nuevo, tampoco se perderá tu cara de alegría al ver los regalos debajo del árbol o los regalos de los Reyes Magos y si quisieras seguir yendo, aún seguirá contigo cuando vayas a ver el Cortilandia y por supuesto también cuando quisieras ir a la cabalgata de reyes y se ilusionaría igual que tú y te ayudaría a coger los caramelos que cazarías en el aire. También estará contigo cuando tengas que elegir pareja, cuando estés en la universidad, te verá ir a tu despedida de soltero, también estará en tu boda e incluso en la clínica donde nacerá tu hijo y sabrá que eres feliz, sabrá que ha hecho lo correcto y será la cosa más orgullosa del mundo gracias a ti. 
Porque jamás te olvidará está donde esté, porque jamás lo olvidarás pase el tiempo que pase. SIEMPRE estará contigo, no pienses que desapareció y mira al cielo, a las flores, escucha la música, nota la caricia del viento en tu rostro... Y sabrás que ahí está... 


SIEMPRE contigo